Bien comidos

Tarde inolvidable. Para nosotros. Para ellos. Para todos los que estaban en la cancha de Gardel. Once hermanos codo a codo defendiendo todo el esfuerzo de casi 6 meses. Once que vistieron con orgullo la camiseta del Cruz del Sur y se juramentaron defenderla con el corazón y dejar el alma en cada pelota dividida. Once que tienen tatuado en la piel el lema del equipo, Humildad-Sacrificio-Convicción.

Tarde inolvidable. Por la manera que ganamos. Por la manera que festejamos, sin necesidad de cantar contra otros o caer en la baboseada facilonga, de cuarta. Por la familia de todos que fueron a vernos, por los amigos que estuvieron del otro lado del alambrado.

Tarde inolvidable. Por haberla compartido con mis amigos. Por haberla compartido con Bea, mi hermana de la vida, mi mejor amiga, esa que entre lágrimas me dijo: "vos me habías dicho que íbamos a ser campeones", y es verdad, el sábado en la tarde me puse a pensar en mis jugadores, en mis amigos y me di cuenta que ibamos a ganar, porque cuando alguien lucha tanto y ansía tanto algo, el Universo se conjuga para que lo logre.

No se que más decirles, que más contar. Solo me resta un GRACIAS A TODOS, y el "a todos" es exactamente eso: A TODOS.

Para terminar, solo una cosa: "el que come último come mejor".

VAMO EL CRUZ DEL SUR CARAJO!!!!